Blockchain se introdujo por primera vez en 2008 como la tecnología subyacente de Bitcoin, una moneda digital que prometía revolucionar el sistema financiero al permitir a la gente enviar dinero a través de Internet libre de control central, haciendo las transacciones más simples, rápidas, baratas y, como resultado, más inclusivas (Meunier, 2018). Desde entonces, la tecnología blockchain ha desarrollado una vida propia y ha creado su propio movimiento revolucionario basado en los pilares de la seguridad, la inmutabilidad y la transparencia. Pero, ¿ha alcanzado lo que se proponía? ¿Ha democratizado las finanzas al incorporar más participantes activos a los mercados financieros?
En esta disertación, evalúo el impacto que la tecnología blockchain ha tenido ya en la sociedad, especialmente en el sector financiero. Además, para responder a la pregunta anterior, esta investigación se centra en la parte de la sociedad a la que la tecnología podría beneficiar más, la población no bancarizada/infrabancarizada del Sudeste Asiático, una zona del mundo conocida por sus disparidades financieras/tecnológicas.
Además, exploro los problemas a los que se enfrenta la población no bancarizada en el Sudeste Asiático y propongo una solución plasmada en un plan de negocio que traza cómo la tecnología blockchain podría mitigar estos problemas. Para que este ejercicio resulte eficaz y claro, reduzco estos objetivos a tres países del Sudeste Asiático -Indonesia, Tailandia y Singapur- sobre una base mixta de niveles variados de proporción de población por debajo del umbral de pobreza, perfiles de edad, índices de penetración telefónica y niveles de desarrollo socioeconómico.
La investigación muestra que la tecnología blockchain ha atraído a más participantes a los mercados financieros, pero que ha sido desproporcionadamente el caso de las grandes instituciones y las personas bien establecidas en los niveles medio y alto de la sociedad, en lugar de los sectores más pobres de la población que más lo necesitan.
La atención se centra entonces en cómo abordar esta cuestión. Ya se han dado algunos pasos en este contexto, sobre todo en el ámbito de las transacciones entre iguales, pero aún no es suficiente. En concreto, el documento propone soluciones adecuadas para acelerar este proceso, en particular mediante asociaciones entre empresas de tecnología financiera y empresas tradicionales asiáticas que conocen los mercados y, lo que es más importante, que son conocidas por el mercado.